10/11/10

¡Coño! ¿Y ésto?

¡Más de 2 años sin escribir! Joder, qué moral, ¿eh? Bueno, después de todo este tiempo sin dar señales de vida he vuelto dispuesto a contar todas las idioteces que, desde mi punto de vista, son dignas de ser contadas en un blog que considero válvula de escape y en el que mezclo la realidad con la ficción.


Desde la última vez que escribí muchas cosas han pasado:

  • Dejé a mis compañeros de piso por razones de higiene y salud mental.
  • Encontré nuevos compañeros de piso.
  • También los dejé, pero de buen rollo, para compartir piso con unos viejos amigos y mi costillita.
  • Cambié dos veces de trabajo.
  • Me casé (nos casamos).
  • Compramos un perro.
  • Nos entró el espíritu aventurero y nos vinimos a vivir a Bruselas.
  • Trabajo en un sitio muy grande, con mucha gente y hablamos en inglés.
  • Estoy aprendiendo francés.
  • Nos han visitado familiares y amigos.
  • Llueve.
Así que ahora me toca recapitular y contar acontecimientos pasados, acontecimientos actuales y alguna chorrada que podría pasar en un futuro próximo.

1/4/08

Latin King vol.2



Real como la vida misma, oigan. Resulta que llamo al centro de salud asignado a mi persona preguntando por mi médico de cabecera para pedir hora y acudir a su consulta cuando, ante mi sorpresa, me dicen que se encuentra de huelga... de puta madre. Es decir, que en 6 años de trabajo no he hecho huelga ni una sola puñetera vez y estos se me ponen de huelga. Bueno, yo me he solidarizado con ellos y hoy estoy en casita, pero por culpa de una de mis descomposiciones intestinales, más que por holgazanería.

Jo, yo quiero que les quiten del sueldo la parte proporcional a mis impuestos...

Latin King vol.1



Sin comentarios por mis partes...

¡Ah! Bueno... que quien lo quiera ver pues que pinche en la imagen que se ve malamente.

30/3/08

Diálogo


VINCENT: ¿Qué hizo? ¿Se la folló?
JULES: No, no, no, nada de eso. No fue nada tan malo.
VINCENT: ¿Qué pasó entonces?
JULES: Le dio a ella un masaje en el pie.
VINCENT: ¿Un masaje en el pie? ¿Y eso fue todo? ¿Y qué hizo Marsellus?
JULES: Envió a un par de tipos adonde vivía el samoano. Lo sacaron a la terraza de su apartamento y le hicieron volar el culo por encima del balcón. El negro cayó cuatro pisos. Abajo había una especie de jardín cerrado con cristal, como los invernaderos. El negro lo atravesó. Desde entonces tiene problemas para hablar.
VINCENT: Es una maldita lástima.
VINCENT: A pesar de todo, quien juega con fuego, se quema.
JULES: ¿Qué quieres decir?
VINCENT: No se le da un masaje en el pie a la nueva esposa de Marsellus Wallace.
JULES: ¿No crees que tuvo una reacción un tanto exagerada?
VINCENT: Probablemente, Antwan no esperaba que Marsellus reaccionara de ese modo, pero tenía que esperar alguna reacción.
JULES: Sólo fue un masaje en el pie. Eso no es nada. Yo le daría un masaje en el pie a mi madre.
VINCENT: Eso es como ponerle las manos encima a la nueva mujer de Marsellus Wallace de una forma demasiado familiar. No es tan malo como comerle el coño, pero estás en el mismo terreno de juego.
JULES: Eh, eh, alto ahí. Comer el coño a una zorra y darle un masaje en el pie no es lo mismo.
VINCENT: No he dicho que sea lo mismo, sino que es el mismo terreno de juego.
JULES: Tampoco es el mismo jodido terreno de juego. Mira, quizá tu método de dar masaje sea distinto al mío, pero tocarle los pies a la dama y meterle la lengua en su cueva más secreta no es el mismo terreno de juego, no es la misma liga, ni siquiera es el mismo jodido deporte. Los masajes en el pie no significan una mierda.
VINCENT: ¿Has dado alguna vez un masaje en el pie?
JULES: No me hables a mí de eso. Soy un maestro dando masajes en el pie.
VINCENT: ¿Das muchos?
JULES: Joder, sí. Tengo mi propia técnica. Ni siquiera hago cosquillas.
VINCENT: ¿Le has dado alguna vez un masaje en el pie a un tipo?
JULES: Que te jodan.
VINCENT: ¿Cuántos?
JULES: Que te jodan.
VINCENT: ¿Me darías a mí un masaje en el pie? Estoy un poco cansado.
JULES: Será mejor que te calles. Empiezo a estar harto. Eh, ésta es la puerta.
JULES: ¿Qué hora es?
VINCENT : Las siete veintidós de la mañana.
JULES: Todavía no es la hora. Esperemos un poco.
JULES: Mira, el hecho de que yo no le dé un masaje en el pie a un hombre no le hace a Marsellus tener derecho a arrojar a Antwan desde lo alto de un edificio sobre un jodido invernadero y fastidiarle su jodida habla al negro. Eso no está bien, hombre. Si algún hijo de puta me hiciera eso a mí, sería mejor que me paralizara algo más que el habla, porque lo mataría.
VINCENT: Yo no digo que él tuviera razón, pero tú dices que un masaje en el pie no significa nada, y yo digo que sí. Le he dado millones de masajes en el pie a un millón de mujeres y todos significaron algo. Actuamos como si no, pero tienen un significado. Eso es lo cojonudo del asunto. Estas cosas sensuales continúan y nadie habla de ellas, pero uno lo sabe, ella lo sabe, el puto Marsellus lo sabía y Antwan debería haberlo sabido…



Gracias, Quentin, gracias por todo. Sigue así.

25/2/08

Amor de muela

Esta mañana me he levantado con un horrible dolor de muelas. Y así llevo todo el puñetero día. Pero no solo de dolor vive el hombre (o vivo yo, en su defecto): llevo ya más de una semana trabajando como un burro o, al menos, trabajando más horas de las debidas.

Y en casa no hay chocolate.

Jo.